¡Ay, amigas! ¿No os pasa que os levantáis con un deseo irrefrenable de dulce? Yo estoy en esa "quiero chocolate y lo quiero ya" fase... ¡pero siempre me asalta la conciencia! Por eso me puse el delantal y empecé a experimentar como una loca científica en busca de la fórmula mágica: endulzar con ingenio y sin una pizca de culpa.