Decodificando el Chocolate: Tipos, Orígenes y Usos

¡Chocoadictas! ¿Sabéis ese "mmm" que soltamos al derretir un trocito de chocolate en la boca? ¡Esa es la sensación que quiero compartir con vosotras!

Un truquito: el chocolate al 70% es el aliado perfecto para tus brownies; te va a dar ese toque intenso que siempre estás buscando. ¡Pruébalo y me cuentas!

Y ahora, ¿quién se apunta a convertirse en la maestra chocolatera de su grupo? ¡Vamos allá, el delantal te espera!

usos chocolate

¿Qué es el chocolate?

¡Venga ya! ¿Quién no se ha preguntado alguna vez qué diantres es el chocolate? Ese placer culpable, ese amigo fiel que nunca falla. Es más que un alimento, es casi religión. Y es que el chocolate viene del cacao, sí, pero no es solo eso; es como si el cacao pasara por un reality show de transformación y saliera siendo una estrella de rock: el chocolate.

¡Tachán! Ahí lo tienes, con su textura que te hace bailar un chotis en la boca, su sabor que te zarandea el alma y un aroma... ¡madre mía el aroma!, que te hace pensar que estás en el paraíso, o en la mejor chocolatería de tu barrio, que viene a ser lo mismo.

Y no es para menos, porque cuando te zampas un trozo de chocolate, es como si todos tus problemas se esfumaran... ¡Plof! Desaparecidos. Así que ya sabes, cuando tengas un día bajuno, recuerda: el chocolate es la respuesta, ¡aunque no recuerdes la pregunta!

Tipos de chocolate

Chocolate con leche

¡Vamos allá! El chocolate con leche, ese que nos hace suspirar. ¿Quién no se ha zampado una tableta entera en una tarde de peli y manta? Con su equilibrio perfecto entre cacao, leche y azúcar, es la estrella en el mundo del chocolate. ¿Cómo no caer rendido ante su dulzura?

Negro

El chocolate negro es otra historia, amigos míos. No es para todos los gustos, pero aquellos que lo aman, lo hacen con pasión. Con su alto porcentaje de cacao y ese toque justo de azúcar, es intensidad en estado puro. ¡Puro vicio para los sentidos!

Blanco

Y qué me decís del chocolate blanco, ese pariente lejano que siempre sorprende. Sin cacao sólido, sí, pero su manteca de cacao lo convierte en el rey de la cremosidad. Es como comer una nube, pero sin tener que subir al cielo. ¡Una delicia!

Orígenes del chocolate

¡Venga ya! ¿Quién iba a decir que ese trocito de cielo que nos comemos cuando estamos bajos de ánimo tiene una historia tan apasionante? Os cuento: una tarde, perdido en las calles de América Latina, tropecé con un mercado local.

El olor a cacao fresco me golpeó tan fuerte que casi me veo bailando salsa con una mazorca de cacao en la mano. ¡Esa es la cuna del chocolate, señores! Cada semilla es un billete a un viaje de sabores y aromas tan distintos como los acentos de la región.

Y luego está África, ¡madre mía, África! El continente que no deja de sorprender. Ahora resulta que son los reyes del cacao, como si ya no tuvieran suficiente con los safaris y las pirámides.

Su cacao es como el buen vino, se hace notar en cada rincón del paladar mundial, marcando el ritmo en la industria del chocolate como un tambor en la noche africana. ¡Y qué ritmo, amigos!

Usos del chocolate en la repostería

Derretir y templar

¡Ay, la magia de ver chocolate derretirse! ¿No os parece un espectáculo digno de aplauso? ¡Claro que sí! Porque derretir y templar chocolate es el paso estrella para que tus postres brillen con luz propia. ¡Ni que decir tiene que si lo haces bien, te coronas!

Que levante la mano quien no se haya quedado embobado viendo cómo ese chocolate se vuelve suave y brillante. ¡Es hipnótico! Y luego, claro, la tentación de meter el dedo... Bueno, eso ya es otra historia.

Decoración con chocolate

Y cuando toca decorar... aquí es donde se separan los aficionados de los maestros chocolateros. Con técnicas y herramientas de todo tipo, cada postre se transforma en una joya. Y ojo, que no es solo cuestión de estética, ¡es que le da un gustazo al paladar!

Ingredientes que combinan bien 

Imaginad al chocolate como el solista de la banda más molona del mundo. Sus colegas, las nueces, las fresas, la canela... son los que le dan ese toque especial para que cada bocado sea un auténtico rock and roll en tu boca.

Consejos para usar chocolate en postres

Utilizar ingredientes de calidad

¿Te has parado a pensar alguna vez que un postre puede ser tan bueno que te transporta a otro mundo? ¡Claro que sí! Y eso, queridos golosos, se debe a que alguien decidió no tirar por lo barato.

El chocolate de calidad es el alma del postre, como los zapatos a un buen traje. Y los complementos, ¡ay, los complementos! Son la guinda del pastel; porque si vas a sumergirte en el pecado del chocolate, hazlo con estilo, ¿no crees?

Experimentar con diferentes tipos de chocolate

La vida es demasiado corta para comer siempre el mismo tipo de chocolate. ¡Atrévete a ser un artista en tu cocina! Mezcla y combina, prueba el chocolate con leche que se funde en la boca como un dulce abrazo o el chocolate negro tan intenso como un amante apasionado.

¿Y qué me dices del blanco? Es como el ovejita negra de la familia que todos secretamente adoran. ¡Crea tus propias obras maestras y conviértete en la envidia de tus amigos!

Conclusión

¡Pues nada, aquí estamos! Después de darle al tarro con tanto chocolate, ¿a que os ha picado el gusanillo de probar todas esas delicias? ¡No me extraña! Hablar de chocolate sin acabar con ganas de hincarle el diente debería estar penado por ley. Es que no hay manera.

Os confieso que entre párrafo y párrafo, he hecho más viajes a la despensa que un tren de cercanías. ¡Y qué queréis que os diga! Que el chocolate y yo tenemos una relación de amor-odio: amor por lo rico que está y odio por no poder parar de comerlo.

Así que, ¿a qué esperáis? Poneos manos a la obra, experimentad con esos bombones, tartas y qué sé yo. Que cada bocado sea una fiesta para vuestros sentidos, ¡y que el chocolate hable por vosotros!

¡Nos leemos en la próxima receta, chocolateros! Y no lo olvidéis, ¡un día sin chocolate es un día perdido!

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